Mezquita

Si bien el Mausoleo es el edificio dominante del conjunto arquitectónico, la Mezquita del Taj Mahal adquiere cierto protagonismo, al tratarse de un lugar de culto religioso.

En los dos extremos del Mausoleo, este y oeste, se levantaron dos edificios que complementaban la grandiosidad del complejo.

Son dos construcciones aparentemente idénticas en el exterior. El secreto de que ambos edificios sean un fiel reflejo uno del otro, lo encontramos en la necesidad de encontrar al armonía simétrica. En principio el edificio orientado hacia el Este es la Mezquita. Su existencia tiene una razón propia. Al ser un espacio religioso, las personas que venían a honrar el recuerdo de Mumtaz Mahal a su Mausoleo, podrían encontrar también un lugar donde poder orar.

No ocurre lo mismo con su edificio gemelo, la Casa de Huéspedes. Ésta en principio sólo era una respuesta “jawab”, que habían encontrado los arquitectos para guardar la simetría de todo el conjunto.

A diferencia de la Casa de Huéspedes, la Mezquita o masjid,  tiene en su estructura el Mihrab y Mimbar. Fundamental para dirigir los rezos de los fieles.

El Mihrab es una hornacina o un nicho semicircular, que se encuentra en la pared e indica la alquibla. O sea, la dirección de la Kaaba en La Meca, que es hacia donde tienen que dirigir la oración los fieles musulmanes.  Y el Mimbar es un púlpito elevado, al que se accede por unas escaleras. Desde él, se dirige a los fieles el Imán. El Mimbar se encuentra siempre a la derecha del Mihrab.

Otras de las diferencias que se aprecian en el interior, es que la Mezquita posee un suelo de mármol negro, con la disposición de 569 alfombras para la oración. La Casa de Huéspedes sólo tiene simples losas de piedra arenisca rojiza.

Y por supuesto, donde la Casa de Huéspedes tiene detalles florares y otro tipo de mármol blanco, la Mezquita tiene grabados coránicos.

La mezquita del Taj Mahal por dentro y en el exterior

Básicamente el diseño que tomaron para realizar la Mezquita del Taj Mahal, es el utilizado por Shah Jahan, en el resto de las Mezquitas que mandó construir. Con especial atención a su Jama Masjid en Delhi.

La Mezquita es una gran sala conformada por tres cúpulas, rematadas con motivos coránicos. En la época de los mongoles era muy común este tipo de particiones en tres áreas. Primero un sector principal  y posteriormente dos alas laterales. Escoltando a las bellísimas cúpulas, encontramos cuatro pequeñas cabinas abovedadas con laca de mármol.

La Mezquita está construida en piedra de arenisca roja, con bloques de mármol blanco rectangular. Este contraste de tonalidades, entre el mármol de color blanco y la piedra rojiza aporta un detalle que incrementa el interés visual. La entrada a la Mezquita consta de un típico Iwan (elemento arquitectónico que consiste en un gran porche bajo un arco) de gran tamaño, con dos Iwan más pequeños a ambos lado.

La Mezquita se eleva sobre un gran plataforma que se encuentra a unos 64 cm sobre la terraza de complejo del Taj Mahal. Y en el frontal podemos ver un pequeño estanque con agua. El estanque es utilizado por los fieles  para las abluciones antes de la oración.

Leyenda sobre las dos Mezquitas

Aunque se ha llegado a afirmar, que los dos edificios gemelos se habrían concebido como Mezquitas o lugares para oración e incluso que el Taj Mahal es una mezquita, esto no tiene ningún recorrido. Las Mezquitas deben construirse con orientación a la ciudad Santa de La Meca, requisito que la Casa de Huéspedes no cumple.